La gran contribución de la Grecia clásica a la arquitectura fue la creación y codificación de los órdenes arquitectónicos. Éstos se difundieron posteriormente por el Imperio Romano. El arquetipo de templo griego es el Partenón (448-477 a. C.) el primero construido en la Acrópolis de Atenas, dentro del Plan De Pericles de embellecimiento de la ciudad. Fue diseñado por los arquitectos Calícrates e Ictinos para albergar una estarua de Atenea Partenos. El templo es octástilo de orden dórico y anfipróstilo. Todo el Partenón se levantó con una proporción 9:4 para hacerlo completamente simétrico. Los escultores emplearon efectos ópticos para contrarrestar los defectos de la perspectiva. Las columnas tienen cierto ensanchamiento en el centro y se inclinan hacia el interior del templo, consiguiendo así que la visión frontal sea perfecta.
El Erecteion fue construido entre los años 421 y 395 a. C. Es un elegante templo cuya famosa tribuna de las Cariátides mira hacia el Partenón.
En el Templo de Atenea Niké, c. 420 a. C. el desarrollo frontal del capitel jónico llevó al arquitecto Calícrates a colocar en diagonal la voluta del capitel esquinado. Así solucionó el problema de la columna esquinada.