El extracto que se produce a continuación está tomado de la conferencia pronunciada por Wright en el Chicago Art Institute en 1931. Esta conferencias está dirigida “Al joven dedicado a la Arquitectura” y termina con catorce consejos a los futuros arquitectos: Olvida las arquitecturas del mundo-guárdate de las escuelas de arquitectura- ve a las obras- acostúmbrate a preguntar y analizar- piensa en términos de cosas simples- evita la idea americana del cambio rápido como si fuera un veneno- tómate mucho tiempo y viaja lo más lejos posible- no participes bajo ninguna circunstancia en un concurso de arquitectura.
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Sí, la arquitectura moderna es la arquitectura joven, la alegría de la juventud debe producirla. El amor de la juventud, la juventud eterna debe desarrollarla y conservarla. Esta arquitectura debe ser considerada como sensata, pero no tan sensata como sensible y anhelante, no más científica que sensible, no tan parecida a una máquina voladora como a una obra maestras de la imaginación.
- Oh sí, joven hombre, considera que una casa es una máquina en la cual vivir, pero, en el mismo sentido, el corazón es una bomba aspirante. El hombre sensible comienza donde termina este concepto del corazón.
- Considera bien que una casa es una máquina en la cual vivir, pero la arquitectura empieza conde termina este concepto de la casa. Toda la vida, en un sentido elemental, es maquinaria y sin embargo la maquinaria es la vida de nada. La maquinaria sólo a causa de la vida. Es mejor para ti proceder desde lo general hacia lo particular. Por lo tanto, no racionalices desde la máquina la vida. La canción, la obra maestra, el edificio son la emanación cálida del corazón del hombre, el gozo triunfante en la vida.
- La incapacidad de distinguir entre el instrumento y la vida es culpable de los más exquisitos horrores seudoclásicos de América.
- En la arquitectura orgánica, la severa línea recta se disuelve en l a línea punteada donde termina la inflexible necesidad, y esto permite la instauración de un ritmo apropiado, al objeto de dejar a la sugestión sus propios valores. Esto es moderno.
- Fatigada la mirada de tantos lugares comunes desabridos y reiterados en los que la luz es repelida por superficies lisas o cae lúgubremente en agujeros abiertos en ellas, la arquitectura orgánica vuelve a poner el hombre cara a cara con el juego de sombras y con la profundidad de las sombras de la naturaleza, y lo sitúa ante perspectivas nuevas del innato pensamiento creativo humano y del innato sentimiento, que se ofrecen a la consideración de su imaginación. Esto es moderno.
- Los edificios orgánicos tienen la potencia y ligereza de la tela de araña, están caracterizados por la luz, creados por el ambiente circundante a través del carácter inmanente a éste, desposados con el terreno. ¡Esto es moderno!
«Manifiestos de arquitectura»