Klee ya no quería continuar:
“ El trabajo en la Bauhaus es fácil, si uno como pintor no se siente llamado a producir algo. Si pudiera regalárselo a alguien que no tuviera que hacer además otras cosas, haría feliz a ese alguien. Pero ese alguien no podría ser un artista.”
Paul Klee creció en una familia de músicos. A los siete años comenzó a tocar el violín y pronto dominó el instrumento con tal perfección que a los once años fue nombrado miembro extraordinario de la orquesta de conciertos de la Sociedad Musical de Berna. Además dibujaba y escribía poemas. Sin embargo, a diferencia de lo que sucedió con su talento musical, su talento pictórico no fue nunca alentado. Por ello no puede saberse a ciencia cierta en cuál de los dos campos estaba mejor dotado.
“Mi querido Sr. Klee, con gran placer y por decisión unánime le hemos enviado hoy a Ud. un telegrama. Tras haberse autorizado nuestro presupuesto, estamos ahora en condiciones de dar empleo a un nuevo maestro en nuestro instituto, y no tuvimos ninguna duda a la hora de elegir. Hace ya un año que esperaba el momento de poder hacerle esta oferta. Supongo que está Ud. Más o menos enterado de lo que hemos iniciado aquí, y que no tiene objeciones o reparos de peso. Los estudiantes no caben de gozo pensando en que Ud. Podría venir, todos, pues, están dispuestos a darle aquí la más afectuosa bienvenida. Por eso esperamos que nos responda rápidamente con un Sí. Lo menor sería tal vez que nos hiciese una visita cuanto antes para discutir aquí mismo todos los pormenores… Hágame saber lo más pronto posible su respuesta. Me alegraría de que pudiese venir. Suyo afftmo. Walter Gropius. Weimar, 29.10.1920”.
En Enero de 1921, Klee inició en Weimar su actividad docente. En 1924 pronunció Klee un discurso sobre la pintura con ocasión de una exposición de sus obras en la Sociedad artística de Jena, que terminaba con una defensa del programa de la Bauhaus. Klee utilizó algunas de las formulaciones de Gropius: “A veces sueño con una obra que abarcase todo el campo de los elementos y los objetos, de los contenidos y los estilos. Eso se va a quedar en un sueño, sin duda… Es imposible precipitar las cosas. Estad deben crecer, crecer hacia la altura, y cuando haya llegado la hora de aquella obra ¡mucho mejor¡ Tenemos que seguir buscando. Hemos encontrado ya algunos fragmentos, pero todavía no la totalidad. Nos falta la fuerza necesaria para lograrlo, puesto que a nosotros no nos apoya ningún pueblo. Pero nosotros buscamos a un pueblo, lo hemos comenzado a buscar allá en la Bauhaus. Hemos comenzado con una comunidad a la que entregamos todo lo que poseemos. Más no podemos hacer.”
Pero a consecuencia de esta “entrega” entró Klee en conflicto con su propia producción artística. “Yo soy ante todo alguien que produce obras de arte y he osado aceptar como maestro una difícil tarea, en la medida en que este puesto signifique una carga que sólo bajo ciertos presupuestos es compatible con la actividad creadora…” “… La absorción interna y externa en el trabajo es tan grande que podría perder la noción del tiempo… fielmente me acompañan los remordimientos de conciencia: siempre hay algo que me preocupa, lo artístico, lo escolar, lo humano…” “ La Bauhaus nunca estará tranquila, de otro modo dejaría de ser la Bauhaus; quien está dentro de ella, tiene que cooperar aunque no quiera.”
Paul Klee
Susanna Partsch